Niveles de vida, Julian Barnes (Anagrama, 2014)
A través de tres historias aparentemente inconexas: una breve semblanza de los orígenes de la aerostática y de la fotografía aérea; la pasión y el amor de la actriz Sarah Bernhardt con el aventurero Fred Burnaby; y el dolor por la pérdida de su propia esposa, Julian Barnes junta «dos cosas que no se habían juntado antes» para pintar un fresco lúcido y desgarrador sobre las pautas y los límites del duelo, de la ausencia del ser querido y, sobre todo, de la capacidad de la metáfora y de la literatura para evocar, sugerir y relacionar.
La hierba de las noches, Patrick Modiano (Anagrama, 2014)
La hierba de las noches transporta al lector a ese París fantasmal tan característico de Modiano de la mano de un escritor que trata de recuperar un momento concreto de su vida y a las personas que lo poblaron volviendo a las calles y los lugares de entonces, acechando esa brecha en el tiempo por donde pueda deslizarse hacia el pasado. Concebida a modo de novela negra, con un misterio como eje, Modiano hace deambular a Jean, protagonista y alter ego, por un Montparnasse mítico, siguiendo con los apuntes de su libreta negra las huellas de unos personajes de un tiempo que ya se ha ido, pero que la evocación y el recuerdo devuelven tan vivos como entonces.
Breviario Negro, Ángel Olgoso (Menoscuarto, 2014)
Ángel Olgoso vuelve a su oscuridad barroca con este nuevo libro de textos a caballo entre el microrrelato y el relato corto, y de nuevo sorprende al manejar escenarios de lo más diverso para atormentar el alma del lector mediante sus temas recurrentes: el tiempo, el horror humano y la extrañeza en lo cotidiano. Textos de gran precisión lingüística que no defraudarán a sus seguidores ni a los que se enfrenten por primera vez con este autor de referencia.
Para llegar al otro lado, Vladímir Lórchenkov (Nevsky Prospects, 2015)
¿Y si sucede que hay un país con más futuro que el nuestro? ¿Y si nunca pudiéramos llegar? ¿Si nunca nos dejaran entrar? ¿Y si este drama total, diario, de muertes a miles en las costas tuviera una novelaespejo? Los distintos intentos de los habitantes de una aldea Moldava para escapar a Italia son el motor de la novela del premiado Lórchenkov. Un texto repleto de ironía y surrealismo, grotesco, que hace de Para llegar al otro lado una novela original, donde el humor no deja de amplificar la pobreza y la esperanza moldava. Una novela que consigue provocar la risa y a la vez que seamos conscientes de la gran tragedia.
Pessoa y España, Antonio Sáez Delgado (Pre-textos, 2015)
Magnífico trabajo de documentación y de síntesis de la mano de Antonio Sáez Delgado. En las páginas de este libro se nos hace un resumen esencial de la corriente iberista que reunió a principios de siglo a algunas de las mejores plumas de un lado y otro de la frontera. También se resumen y resucitan con acierto las discretos contactos (algunos con un interlocutor ausente, como en el caso de Unamuno) que tuvo Pessoa con algunos escritores españoles de las tres primeras décadas del siglo XX. El libro nos resucita la imagen real de Pessoa durante su vida: escritor desconocido, educado en muchas de sus cartas pero también orgulloso y radical a veces. Una imagen lejos de la gloria que le daría la revisión de su obra en las décadas siguientes a su muerte.
Aquí Lorca se adivina, Manuel M. Mateo (Patronato Cultural Federico García Lorca de la Diputación de Granada, 2015)
Maravilloso libro objeto para coleccionistas publicado por la Diputación de Granada entorno a la figura de Lorca. Mediante ingeniosas adivinanzas se hace un repaso de la vida del poeta, desde sus primeros años, sus viajes a Nueva York y La Habana, sus obras de teatro y poemarios. Ideal para sumergirse en el mundo lorquiano de una manera gráfica gracias a la colaboración del ilustrador Jacobo Muñiz.
Hungría, Moritz Fritz (Ártese quien pueda, 2014)
Hay libros que comienzan en sus citas y libros cuya puerta de entrada es su propio título. Y hay libros que, como este, se inician con el nombre su autor: un tal Mortiz Fritz, de quien sólo conocemos su año de nacimiento, 1887, y algunos datos dispersos: excavaciones en Delos, estancias en Grecia, Islandia y Selva Negra. El libro que publica la excelente editorial Ártese quien pueda recoge el contenido íntegro de uno de sus cuadernos. Hungría está plagado de poemas estupendos, de herencia creacionista, que parten de un paisaje abstracto fuertemente enraizado con impresiones tangibles y pensamientos cuya profundidad sorprende e inquieta. Son estallidos que se concretan en un espacio situado a medio camino entre lo difuso y lo inmediato. Todo en Hungría es ficción. Precisamente por eso nos sentimos tan a gusto en su interior. Enhorabuena a la editorial y a la autora que se esconde detrás de estos versos: Lorena Esmorís Galán.
Desfrío, Esther Ramón (Varasek Ediciones, 2015)
Desfrío, de Esther Ramón, es un libro que no se conforma con una sola lectura. Puede parecer una obviedad, o una premisa. Aquí, más que un tópico, es una necesidad, porque cada lectura del libro construye una nueva capa y nos adentra en un escenario absorbente, perturbador. Los poemas que lo integran guardan una herida que no se vislumbra en la superficie. Es un paisaje que reside en el límite, en el territorio casi extinguido de las últimas cosas. En lo que queda al final de un hilo de voz. Lo explica Antonio Méndez Rubio en el epílogo: Desfrío no se deja llevar por inercia alguna, porque la autora apuesta por «lanzarse al vacío, volar hacia abajo». Justo donde parece no quedar nada surgen estos poemas. Ahí también nos abandonamos a su relectura.